Incluso tres décadas después del advenimiento del disco compacto de audio, el RCD-12 demuestra que aún es posible extraer unas prestaciones superiores de los reproductores de CD. Al igual que en las otras fuentes digitales de la Serie 12, la conversión D/A es confiada al reputado “chip” Wolfson WM8740. El WM8740 suele ser habitual en reproductores de CD situados en el segmento superior del mercado, por lo que si alguna vez se ha preguntado cómo sonarían sus discos compactos favoritos en los mejores lectores del mundo, el RCD-12 le permitirá experimentarlo en toda su amplitud.

Al igual que el resto de productos de la Serie 12, el RCD-12 puede ser controlado desde los botones y el visualizador de funciones de su panel frontal, desde su mando a distancia, o desde un RT-12 vía Rotel Link y la aplicación de software (“app”) para iPhone e iPad Rotel Remote.